Pausa y Standby. Quieta, inmóvil, estoy quieta en medio de una acción muy cotidiana, mirarme al espejo. No tan cotidiana si de repente lo que te rodea se detiene. En esos momentos en los que notas que un segundo es eterno.
Mis ojos se clavan en los míos. Nunca me había parado a pensar en la mirada tan fría que tengo.
De la misma manera en la que entré en ese modo, salí del mismo.