Sí, conspiración. Yo no sé que he hecho, pero me ha pillado todo de refilón. Antes de contar esta historia, quería decir algo...
¡ASQUEROSAS! ¡REPUGNANTES! ¡MALAS! (Me refiero a las nubes que no dejan que el sol salga.) ¡Qué a gustiiito me he quedado!
Bueno... sigo narrando mi desgarradora historia...
Ayer, después de que el día me hubiese ido rosa, por la tarde el cielo se nubló y marchitó ese rosa convirtiéndolo en negro...
Todo empezó con una cara rara y un no inoportuno. Desde el principio me olía algo raro, y, estaba en lo cierto. No nos dejaban movernos, nos guiaron cual rebaño de ovejas. Nos llevó donde quería. Lo tenía todo calculado... Todo... "¡Qué raro!"- esas palabras no paraban de dar vueltas por mi cabeza. Cuando pensábamos que ya éramos libres... vino lo peor, la peor parte. Todos reían, hablaban y jugaban. Me sentía en mi salsa, como pez en el agua... Ingenua de mí... Me paré un momento para ubicarme, pero, en ese preciso instante, todo desapareció... Me giré y busqué a mi "rebaño"... no encontré nada, sólo un par de ovejas ensimismadas y el perro pastor. No sé cómo me dejé llevar de esa forma, pero me dieron ganas de huir, correr, no parar de correr hasta encontrarles. Pero no lo hice. Y me quedé presa... Pero no sólo había un perro pastor, si no que había mas de uno. Todos acorralando a las presas. La intención no era buena. Y ya ven, me tienen aquí relatando lo sucedido, gritándole al mundo lo que siento. Mis gritos, verdes pino, llenos de cólera y ansias por sacara a la luz la verdad, vuelan ahora por calles y avenidas, autopistas y carreteras, ríos y lagos...
Y así me despido, sólo un poquitín enfadada, porque (con perdón) me la suda todo.
Una Cler azul marino, casi submarino...
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