En este instante, a altas horas de la noche, no puedo dormir y me siento como la pared de detrás de una diana de dardos, agujereada.
Yo la pared, ella la diana, ellos los dardos.
Todos ellos tiran, fallan y se clavan en mí. Ella, libre. Yo, indecisa, como antes. Pero ahora, no se lo que haría ahora. Yo, pared de cemento, gris, tirando a negro en este instante. Explotaría.... reventando todos los dardos...
Dios, que angustia...
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